Aunque parezca increíble de creer “Julio sin plástico” es un movimiento relativamente joven ya que nace en el 2011 en Australia, con el objetivo de movilizar masas para incentivar la generación de soluciones al grave problema de contaminación por parte de plásticos. El año 2021, registró a más de 300 millones de personas en todo el mundo que se unieron y decidieron hacer parte de este reto de intentar reducir el uso de plástico.
¿Por qué es tan importante unirnos al reto Julio sin plástico?
El plástico tarda entre 150 a 1.000 años en degradarse en este sentido, es válido pensar en todo el plástico que se ha producido desde que se inventó y que aún hoy, puede seguir en algún lugar del planeta. Por tanto, el plástico supone más del 12% de la cantidad de residuos sólidos urbanos y su acumulación supone grave problemas para el planeta. Gracias al reto de Julio sin plástico podemos reducir las cantidades que habitualmente usamos y de esta forma estaremos consumiendo menor cantidad de materias primas, recursos naturales y energéticos no renovables.
El plástico un monstruo para la salud de las personas
Los químicos tóxicos que se filtran del plástico, los podemos encontrar en el interior de nuestros cuerpos, como en la sangre o en las heces de la mayoría de las personas y esto está estrechamente relacionado con enfermedades como el cáncer o del tipo inmunológico, complicaciones en nacimientos u otras enfermedades.
¿Cómo puedes unirte al reto #Juliosinplástico ?
La idea principal es evitar los plásticos de un sólo uso: envoltorios, envases y bolsas de plástico, etc. Puedes elegir hacerlo solo un día, una semana, o todo el mes. Sin embargo, al unirse durante todo el mes, adquirimos un hábito que muy posiblemente nos haga continuarlo el resto del año.
Se puede empezar con pequeños gestos como analizar tus costumbres y centrarte en lo que puedes evitar. Mira a tu alrededor y revisa todo el plástico que te rodea y lo presente que está en el día a día y piensa… ¿Hay más del que te esperabas?
¡No te agobies! Lo importante es no abandonar. Si usas un producto de plástico que has intentado evitar, no te desanimes y no abandones el movimiento. Siempre puedes empezar otra vez al día siguiente.
Carga siempre tu termo para recargar tus bebidas preferidas, no olvides llevar tu bolsa de tela (no la dejes en la casa o te llenaras ahora de decenas de bolsas de este tipo), carga tu “mecato” para no comprar alimentos sobre empaquetados y llenos de plásticos (además que tu estómago te lo agradecerá), lleva contigo tu pitillo de acero como la mejor de las compañías, ¿y tu? ¿Qué otras recomendaciones darías para un principiante? Déjanos saberlo en los comentarios.
Reduce, reutiliza y recicla
Reducir la cantidad de plástico que utilizas es el paso más importante. La reutilización de productos es el segundo paso de cualquier programa de reciclaje. Por último, recicla: si vas a utilizar plástico, asegúrate antes de comprar el producto de que el artículo es reciclable.
Apoya a las empresas locales y ecológicas
Con esto estarás trabajando por apoyar el pequeño negocio y además podrás enseñar a tus hijos el vínculo que existe entre las empresas independientes y la economía local.
Encuentra en esta sección nuestros productos para ayudarte a reducir tu plástico.